El Estadio de los Pocitos: la desaparecida primera casa de Peñarol

El Estadio de los Pocitos: la desaparecida primera casa de Peñarol

febrero 19, 2021 Desactivado Por

Desde que el Club Atlético Peñarol cuenta con su flamante estadio, el Campeón del Siglo, el fútbol uruguayo ha saldado la deuda histórica de que uno de sus más grandes clubes cuente con un escenario propio.

Pero hace muchos años atrás (cien años, para ser exactos), los manyas tuvieron su propio estadio. De hecho, se trató de un escenario histórico por muchos motivos. Hoy te contamos la historia del desaparecido Estadio de los Pocitos, la primera casa del Club Atlético Peñarol.

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La vieja casa del carbonero

El llamado Estadio de los Pocitos (o también simplemente Estadio Pocitos) fue inaugurado el 6 de noviembre de 1921 en un partido entre Peñarol y el Club Atlético River Plate de Argentina, que finalizó con empate 1 a 1. Las relaciones con el Club Nacional de Football en ese momento no eran las mejores, por lo que la directiva tricolor se negó a realizar un clásico para inaugurar el estadio del tradicional rival.

Capacidad y detalles técnicos del estadio

El diseño y la construcción del estadio fueron dirigidos por el arquitecto Juan Antonio Scasso, reconocido por ser también el arquitecto del Estadio Centenario. El Estadio de los Pocitos tenía una capacidad total para mil espectadores, con tribunas abiertas y plateas techadas.

La primera Copa Mundial de Fútbol

Todos conocemos la historia de que el Estadio Centenario fue construido para poder albergar la primera Copa Mundial de Fútbol en 1930, y que lo erigieron en tiempo récord. Pero lo que no todo el mundo tiene claro es que los partidos inaugurales se jugaron en los otros dos estadios utilizados en ese campeonato: el Gran Parque Central y el Estadio de los Pocitos.

Se trató de dos partidos simultáneos. En el estadio de Nacional se enfrentaron Estados Unidos y Bélgica (finalizando 3 a 0 para los norteamericanos), y en el estadio de Peñarol jugaron Francia contra México, venciendo los europeos por 4 a 1.

El primer gol en la historia de los Mundiales

Justamente en ese partido entre México y Francia jugado en el Estadio de los Pocitos fue cuando se convirtió el primer gol en la historia de la Copa Mundial de Fútbol. El honor lo tuvo el futbolista francés Lucien Laurent, a los 19 minutos del primer tiempo.

El avance fatal del progreso y el fin del estadio

Pero seguramente te estés preguntando ¿por qué no existe más el Estadio de los Pocitos? La respuesta es tan simple como triste: la ciudad avanzó, y el estadio ya no era prioritario. 

Desde 1933 Peñarol dejó de utilizar este estadio como su escenario de localía, pasando a jugar siempre en el Estadio Centenario, por su mayor tamaño y capacidad para espectadores. Por lo tanto, cuando el trazado municipal del barrio siguió su curso hacia esa zona, el estadio pasó a ser innecesario.

Entre 1937 y 1946 se demolieron y eliminaron progresivamente distintos sectores del estadio, hasta el punto de que hoy en día nadie podría afirmar que allí hubo un campo de fútbol. 

Recuperando el pasado

Aunque la última afirmación es bastante incorrecta, ya que entre los años 2002 y 2006 el arquitecto Héctor Enrique Benech se dedicó a investigar entre los archivos municipales de terrenos y padrones para dar con la ubicación exacta del Estadio de los Pocitos.

Su tarea fue exitosa. Gracias al análisis comparativo de distintas fotografías aéreas de aquella época y de la actualidad, Benech pudo determinar con exactitud la ubicación de la primera casa de Peñarol.

Como homenaje a este histórico escenario se realizaron dos esculturas, ambas autoría del escultor Eduardo Di Mauro. Una se ubica en el sitio donde estaba el centro de la cancha, y se denomina Cero a cero y pelota al medio. La otra se ubica en donde estuvo el arco en el que se anotó el primer gol mundialista, y se titula Donde duermen las arañas.

Esta fue la historia de uno de los desaparecidos escenarios del fútbol uruguayo, que además de haber sido la casa local de uno de nuestros clubes más importantes también fue una de las sedes de la primera Copa Mundial de Fútbol de la historia.